hubo una vez, quizás dos, en que la magia les era otorgada a los niños. cuando la magia era magia; cuando los magos eran magos. magos de verdad: inocentes, afables, cordiales, sinceros, transparentes, alegres, soñadores, utópicos, creyentes, amantes, desafiantes... "artistas post-modernos" pero sobre todo, arte conceptual.
esa magia no era concebida por una varita o un gorro, cueva de conejos.
esa magia consistía en retratar el crudo y no por ello, menos hermoso, atardecer. trazar con tonos pesteles y estilo cubista las lunas, los soles, las nubes, casas humeantes, bosques, castillos y hasta princesas.
hoy hubo magia, y el retrato no habla sino de lo más real y mágico.
príncipes que aunque renieguen de su condición, ante los ojos de un artista siguen siendo la monarquía más extravagante, fiel, justa y serena...
atratapados en castillos adoquinado con sueños, esperaznas, ayuda, compañerismo, comunismo, utopías, amor y más amor.
hasta mañana.
martes, julio 06, 2010
magia
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