el agua es al llano como el llano a la fecundidad,
el aire es al tacto, los ojos al bordemar.
¿somos acaso, algo similar al madre naturaleza?
¿no es el amor, "madre naturaleza"?
el sol descanza en tu cabello, que corre para atravesar...
los versos y las emociones suspiradas
el mundo, el arcoiris y el arrabal.
"los cielos son compartidos por soles vagabundos"
las montañas se reúnen en fogatas para ver la lluvia caer
sobre el lecho que visitamos, errantes y confusos
pero la lluvia tammbién llega al mar
y vuelve a las montañas, como un camino sin recorrer.
como el camino del inca, hablado por todos y recorrido por pocos.
no es sino el "chasqui" su único receptor, también de las rocas en suel suelo, ya escritas
corriendo, mensajes a cuestas lo vigilan,
lo desnudan y lo vuelven a vigilar.
lo protegen y lo alientan.
hoy, mis ojos con tu albergue, tu risa; mi refugio
tus labios el desnudo, los sueños; las montañas.
vírgenes, nos esperan las enseñanzas, las vivencias
los encuentros y el misticismo de los ríos, vertedero de los valientes que han sabido llegar
el sitio en donde que te porpongo vagar...
amar
respetar.
¿me pillaste?
pilla?
domingo, mayo 30, 2010
jueves, mayo 27, 2010
a vidas
¿por qué?
¿cuándo nació y dónde murió?
no sé si quiera si puedo confiar en las palabras, mofasteis de ellas... están tristes... escépticas.
¿tanto cuesta creer? ¡tanto!
¿su modo de querer era ese; su modo de eliminar era aquel?
no sé por qué pensé que podría haber ocurrido, el nacimiento de un león, el soplido de una mariposa, el llanto del glaciar. el carbón es a la mina, como el sudor al minero.
mis sueños son ahora concubinatos de sensaciones. rabia.
quién no es poeta no sabe cuánto duele que los versos no lo amen. ¡quiéranles!
quién no respira música no sabe la impotencia que siente el trovador cuando los acordes se le escapan... no lo sienten como él a los arpegios.
¿EL MUNDO?
un pañuelo. un vestido. una publicidad mal hecha. un corto maldito.
el "qué dirá"... ¿interfirió? interruptor de prejuicios macabros, escondidos en risueños atardeceres y en prostíbulos de ilusiones baratas...
no es forma aquella de rehusar. no es grito fuerte el estruendo de la huida. no, no lo es.
dijiste alguna vez que los fantasmas no existían; sin embargo hoy ululamos en tiniebla y en las noches espiritistas. en otro tiempo y en otro espacio... somos espaciales, no especiales.
bastaba muy poco para llegar. esta pana sí que es la del tonto. me dejaste en pana... en ésa misma.
pana
pena
rabia
suena
grita
llora
calla
escupe
calla
cara
canalla
tamaña
mentira
quemada
incendiada
carbonizada
carbón
cabrón
cabrón me siento. un jodido cabrón.
saludos a la distancia y que pase el agua que echaste al mar. la muerte del espíritu amazónico se vierte en las llanuras acuosas del desierto, de su oasis.
a distancias
a mundos
a vidas
a vidas
¿cuándo nació y dónde murió?
no sé si quiera si puedo confiar en las palabras, mofasteis de ellas... están tristes... escépticas.
¿tanto cuesta creer? ¡tanto!
¿su modo de querer era ese; su modo de eliminar era aquel?
no sé por qué pensé que podría haber ocurrido, el nacimiento de un león, el soplido de una mariposa, el llanto del glaciar. el carbón es a la mina, como el sudor al minero.
mis sueños son ahora concubinatos de sensaciones. rabia.
quién no es poeta no sabe cuánto duele que los versos no lo amen. ¡quiéranles!
quién no respira música no sabe la impotencia que siente el trovador cuando los acordes se le escapan... no lo sienten como él a los arpegios.
¿EL MUNDO?
un pañuelo. un vestido. una publicidad mal hecha. un corto maldito.
el "qué dirá"... ¿interfirió? interruptor de prejuicios macabros, escondidos en risueños atardeceres y en prostíbulos de ilusiones baratas...
no es forma aquella de rehusar. no es grito fuerte el estruendo de la huida. no, no lo es.
dijiste alguna vez que los fantasmas no existían; sin embargo hoy ululamos en tiniebla y en las noches espiritistas. en otro tiempo y en otro espacio... somos espaciales, no especiales.
bastaba muy poco para llegar. esta pana sí que es la del tonto. me dejaste en pana... en ésa misma.
pana
pena
rabia
suena
grita
llora
calla
escupe
calla
cara
canalla
tamaña
mentira
quemada
incendiada
carbonizada
carbón
cabrón
cabrón me siento. un jodido cabrón.
saludos a la distancia y que pase el agua que echaste al mar. la muerte del espíritu amazónico se vierte en las llanuras acuosas del desierto, de su oasis.
a distancias
a mundos
a vidas
a vidas
miércoles, mayo 12, 2010
martes, mayo 11, 2010
afinando
don eulalio.
reposaba tosco a los pies de ese árbol. No era culaquier árbol, era su árbol. ¡sú árbol!
como todos los días se despertaba para dormir en sus ruinas. en su pasado. en su sollozo. en sus temores y en su pasado. soñar un poco más. Le gustaban los gatos tanto como le gustaban las matemáticas; curioso tomando en cuenta que odiaba con su alma a las ciencias, y sus amigos eran sólo gatos.
don eulalio caminaba todas las tardes por la calzada central, entre el puente y las oficinas públicas. a veces se sentaba a leer una revista que le había interesado dentro de un basurero. comía junto a unos perros y sin un veinte siempre tenía su cajita de vino. lo admiraba.
escuchaba las cumbias del mercado, aunque lo pasada mejor con las de la vega. pero es entendible, no todos los días don eulalio asistía a esos festejos y causéos.
don eulallio era viváz, anciano y sonriente. pasaba por genio, deprabado y elegante a la vez. Conversaba con los niños que se soltaban de sus madres y corrían para perseguir palomas. eran sus puntos de encuentro, los niños y don eulalio siempre jugaban a perseguir a las palomas.
don eulalio estaba enamorado, descepcionado y deprimido. pero hacía caso omiso a la descepción.
a menudo se le puede ver por los parques, los puentes, las palzas, los columpios y los bares.
a menudo se le puede ver, aunque para ser sincero hace mucho que no hablo con él.
si lo ven, díganle que lo extraño.
reposaba tosco a los pies de ese árbol. No era culaquier árbol, era su árbol. ¡sú árbol!
como todos los días se despertaba para dormir en sus ruinas. en su pasado. en su sollozo. en sus temores y en su pasado. soñar un poco más. Le gustaban los gatos tanto como le gustaban las matemáticas; curioso tomando en cuenta que odiaba con su alma a las ciencias, y sus amigos eran sólo gatos.
don eulalio caminaba todas las tardes por la calzada central, entre el puente y las oficinas públicas. a veces se sentaba a leer una revista que le había interesado dentro de un basurero. comía junto a unos perros y sin un veinte siempre tenía su cajita de vino. lo admiraba.
escuchaba las cumbias del mercado, aunque lo pasada mejor con las de la vega. pero es entendible, no todos los días don eulalio asistía a esos festejos y causéos.
don eulallio era viváz, anciano y sonriente. pasaba por genio, deprabado y elegante a la vez. Conversaba con los niños que se soltaban de sus madres y corrían para perseguir palomas. eran sus puntos de encuentro, los niños y don eulalio siempre jugaban a perseguir a las palomas.
don eulalio estaba enamorado, descepcionado y deprimido. pero hacía caso omiso a la descepción.
a menudo se le puede ver por los parques, los puentes, las palzas, los columpios y los bares.
a menudo se le puede ver, aunque para ser sincero hace mucho que no hablo con él.
si lo ven, díganle que lo extraño.
lunes, mayo 10, 2010
Náuceas en el corazón
Debiera ser muchas cosas y tú otras tantas. Debiese estar en tantos lugares como tú estauvieras. Debiera estar en un sólo rincón; a tu lado.
Náuceas en el corazón. Me levanté sin tomar desayuno. Miré hacia todos los ángulos de la pieza, todos los que mi cabeza permitiese ver. Miré a mi alrededor sólo para ver si te encontraba. Esa noche habría sido el punto suspensivo. Esa mañana el comienzo.
Pero claro... desperté abrazado a la alhomada. Ya era la segunda vez que ocurría. Pensé que al abrir los ojos inyectados de tu aroma, socegados por las lágrimas, besaría el almíbar de tu sexo. Pero reconocer que las cosas pueden y no ser con la misma proporción, se tornó decidor. Demasiado realista para los sueños de esa noche. Supieras que hubiera cambiado mi magnana por tu mediodía. Sin chistar.
Náuceas en el corazón. Imaginé desesperadamente lo que estabas haciendo: almorzando, riendo, sognando, jugando, leyendo, cantando, llorando... toda la tarde, tus cosas, tu quéhacer... en el fondo; a ti. Recién cuando reparé en qué hacía yo, me di cuenta que ya no pensada en singular. Me dio miedo, mi mente no existía, mi corazón volaba a velocidades siderales hacia la península de tus días. Te veía y me escondía, quizás por eso volteaste a mirar tantas veces.
La última vez voltié yo, miré el computador y el arte a medio hacer. La frustración me atacaba por todos los frentes...
Náuceas en el corazón. Tu mirada acuosa me desdibujaba de tu cuore. Temí y lloré como el nigno de Chaplín. Te mencioné con todos sólo para ver si te esuchaba entre sus suspiros. Limeño; suspiro. Sólo para ver si te escuchaba.
No he dejado de pregunatrme por qué cae un líquido púrpura de mis ojos, ¿será que temo más de mis palabras que de las tuyas?. Cuando se ha vivido con el miedo tatuado de sentir amor es, a ratos, entendible sentirlo.
¿Será que el pavor de perderte sin siquiera haberte tenido entre mis brazos se materializaba en mis versos malos y en mis "te amos"?. No era tu culpa, sino mi inseguridad. No sabía como contener al amor y los sueños.
Luego pude respirar un poco mejor. El amor descontrolado, ser ansioso y propenso a la frustración; además del pasado siniestro, me desnudó en medio de un canal de televisión. En medio del campo. Pisando alfalfa y escuchando baladas de los 60'.
Sonó el celular y denuevo te ví: sentada en el sofá, apoyada en mi hombro mientras escuchabamos las baladas de los 60'. Pero no eras tú y estaba lejos de serlo. Más te busqué.
El amor descontrolado, ser ansioso y propenso a la frustración; además del pasado siniestro, me desnudó, esta vez en mi casa y de local.
Supongo que hoy fue un día común e incoherente, en donde los sueños se robaron sin pudor mis sonrisas y el día tu corazón. Supongo que hoy fue un día común y silvestre, como el prado fecundo que vi en mi suegno... sí, ése por el cual corríamos con el úncio afán de correr.
Tengo una compañera de vida y siento que mi vida pide a gritos tu commpañía. ¿Qué es eso?
Será que la vida no es sino un sueño dentro de otro. Será que esta noche también acostaré al computador en tu lado de mi cama. Será que otra vez dormiré abrazado a ti y despertaré junto a la almohada.
Náuceas en el corazón. Me levanté con todo girando en mi interior, en mi corazón y en mis venas... una suerte de amor intestinal o revoltijo cardiáco. Por precaución no almorcé, en una de esas se me hubiese quitado la náucea.
Supongo que hoy fue uno de esos días de calendarios; días que es mejor tachar para que los suegnnos vayan de la mano con la cronología.
Supongo que hoy fue unn día en que me sentí afortunado, contento, bien, cansado, con sueño, triste, ansioso, verde, ocupado,risueño, soñador, con pena y feliz. Indiciplinadamente conceptualizado. Emociones errantes, concluyentes y disímiles. Bifurcadas en sí mismas.
Y es que de verdad no sabes cuánto me gustaría oírte en la cocina.
Náuceas en el corazón. Me levanté sin tomar desayuno. Miré hacia todos los ángulos de la pieza, todos los que mi cabeza permitiese ver. Miré a mi alrededor sólo para ver si te encontraba. Esa noche habría sido el punto suspensivo. Esa mañana el comienzo.
Pero claro... desperté abrazado a la alhomada. Ya era la segunda vez que ocurría. Pensé que al abrir los ojos inyectados de tu aroma, socegados por las lágrimas, besaría el almíbar de tu sexo. Pero reconocer que las cosas pueden y no ser con la misma proporción, se tornó decidor. Demasiado realista para los sueños de esa noche. Supieras que hubiera cambiado mi magnana por tu mediodía. Sin chistar.
Náuceas en el corazón. Imaginé desesperadamente lo que estabas haciendo: almorzando, riendo, sognando, jugando, leyendo, cantando, llorando... toda la tarde, tus cosas, tu quéhacer... en el fondo; a ti. Recién cuando reparé en qué hacía yo, me di cuenta que ya no pensada en singular. Me dio miedo, mi mente no existía, mi corazón volaba a velocidades siderales hacia la península de tus días. Te veía y me escondía, quizás por eso volteaste a mirar tantas veces.
La última vez voltié yo, miré el computador y el arte a medio hacer. La frustración me atacaba por todos los frentes...
Náuceas en el corazón. Tu mirada acuosa me desdibujaba de tu cuore. Temí y lloré como el nigno de Chaplín. Te mencioné con todos sólo para ver si te esuchaba entre sus suspiros. Limeño; suspiro. Sólo para ver si te escuchaba.
No he dejado de pregunatrme por qué cae un líquido púrpura de mis ojos, ¿será que temo más de mis palabras que de las tuyas?. Cuando se ha vivido con el miedo tatuado de sentir amor es, a ratos, entendible sentirlo.
¿Será que el pavor de perderte sin siquiera haberte tenido entre mis brazos se materializaba en mis versos malos y en mis "te amos"?. No era tu culpa, sino mi inseguridad. No sabía como contener al amor y los sueños.
Luego pude respirar un poco mejor. El amor descontrolado, ser ansioso y propenso a la frustración; además del pasado siniestro, me desnudó en medio de un canal de televisión. En medio del campo. Pisando alfalfa y escuchando baladas de los 60'.
Sonó el celular y denuevo te ví: sentada en el sofá, apoyada en mi hombro mientras escuchabamos las baladas de los 60'. Pero no eras tú y estaba lejos de serlo. Más te busqué.
El amor descontrolado, ser ansioso y propenso a la frustración; además del pasado siniestro, me desnudó, esta vez en mi casa y de local.
Supongo que hoy fue un día común e incoherente, en donde los sueños se robaron sin pudor mis sonrisas y el día tu corazón. Supongo que hoy fue un día común y silvestre, como el prado fecundo que vi en mi suegno... sí, ése por el cual corríamos con el úncio afán de correr.
Tengo una compañera de vida y siento que mi vida pide a gritos tu commpañía. ¿Qué es eso?
Será que la vida no es sino un sueño dentro de otro. Será que esta noche también acostaré al computador en tu lado de mi cama. Será que otra vez dormiré abrazado a ti y despertaré junto a la almohada.
Náuceas en el corazón. Me levanté con todo girando en mi interior, en mi corazón y en mis venas... una suerte de amor intestinal o revoltijo cardiáco. Por precaución no almorcé, en una de esas se me hubiese quitado la náucea.
Supongo que hoy fue uno de esos días de calendarios; días que es mejor tachar para que los suegnnos vayan de la mano con la cronología.
Supongo que hoy fue unn día en que me sentí afortunado, contento, bien, cansado, con sueño, triste, ansioso, verde, ocupado,risueño, soñador, con pena y feliz. Indiciplinadamente conceptualizado. Emociones errantes, concluyentes y disímiles. Bifurcadas en sí mismas.
Y es que de verdad no sabes cuánto me gustaría oírte en la cocina.
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