viernes, junio 18, 2010

El Jilguero


al jilguero le gusta ser chileno, pero prefiere ser parte y patrimonio de la humanidad. aunque le gusta el norte, se reconoce cordillerano; hijo de los ríos, las montañas y sus corrientes.

al jilguero le gusta ser canario, pero prefiere ser jilguero. le gustan las larvas y las moscas. le gusta trinar a mediodía, y callar a media noche. no duerme; observa.

al jilguero no le gustan los rifles, las balas, los días de caza. no le gustan los carroñeros. le disgustan los aficionados a matar y aunque es amigo del cuervo, sabe que él es todo un profesional.

al jilguero le gusta ser amarillo, aunque no hace asco cuando ha de cambiar su plumaje por amor. él es verde, oscuro, luminoso, amarillo y jilguero.

el jilguero es tímido, pero extrovertido. no es una paradoja ni una contradicción. al jilguero no le gusta blasonar sobre su belleza, sólo le gusta admirar los "claro-oscuro" de los robles en verano, y camuflarse entre las hojas otoñales.

le gusta la ciudad, aunque ha ido sólo de visita. no guarda postales, sino recuerdos.

ama a la poesía tanto como a las "jilgueras", y aunque no odia a nadie, se enrabia cuando las ve cocinadas en parrillas hechizas en época de campamentos escolar. le caen bien los escolares, no tanto las prácticas que se les enseñan.

a veces, se dedica a ser guía turístico. no por las recompenzas banales que pudiera recibir, sino por el placer que le provoca surcar los vientos.

un día se posó en la cima de la estación mapocho, andaba de paseo... aunque le gusta la bohemia capitalina, él prefiere la sinfonía de los bosques o la tranquilidad del desierto. es todo un provinciano.

está en contra de las manifestaciones, incluso de aquellos que tratan de defender a su raza... no le gusta ver a tantos animales parados en plaza italia. él sólo quiere vivir tranquilo y volar feliz. a veces -cuando come gusanitos-, piensa en cómo ser vegetariano, aunque no se siente culpable por su condición. se asume, y los gusanos; lo aceptan. es la ley de la vida, los osos le llaman "cadena alimentaria", los leones; "cilco animal".

al jilguero le gusta escribir, soñar, amar, entregarse, jugar, volar, y volver a soñar.

le gusta el realismo y el naturalismo, no por el ego de verse representado por los óleos, sino que por el mero hecho de ver a la gente pintar. él sabe lo importante que es hacer arte.

le gusta la escultura más que la cultura. y aunque no sabe de matemáticas, no le importa, porque sabe que sumar es una condición inamovible de la raza, y restar es egoísta. prefiere vivir sin tener que dividir ni multiplicar.

prefiere las artes ante que las ciencias; es músico. y aunque jamás le han reconocido aptitudes musicales, sus amigos del barrio lo aplauden cuando en borracheras se pone a cantar.

el jilguero no es gil, es jilguero.

él es feliz con poquito, él es feliz con lo realmente escencial.

lunes, junio 07, 2010

VIOLETA Y CELESTE


hoy renococí el sincronismo perfecto. la biología se encargó de proyectar los sueños en los seres más animados del esférico y cubista planeta tierra.

eran dos niñas, muy pequeñas, cuyos nombres desconozco. ¿juguemos a que se llaman "violeta y celeste"?

repletaron el almacén de pronto y sin avisar. sus risas hablaban de un sincretismo -también emocionnal- envidiable, paz interior a destajo y tormetas de inocencia; de alegría.
violeta y celeste estaban allí con un motivo claro y trascendental. dulce por lo demás.

su madre había llegado hace un rato del trabajo y necesitaba comprar un poco de pan. fue en ese instante en donde la invitación a bajar del edificio para comprar pan cambió de rumbo y lógica.

violeta a cargo de sus audaces tres años, le exigió como condición inamovible que le comprase sus gomitas de colores; azucaradas y pegotes. eran su pasión. violeta no suele ser codiciosa, pero sí le gusta dar pasos firmes y aprovechar el día, una especie de "carpe diem".
celeste por su parte, no quiso desperdiciar más tiempo en su hogar viendo a un dinosaurio morado que ni si quiera acordona sus zapatos, porque no usa...

(¿les cuento un secreto?, a las gemelas no les importa si es hermafrodita, pero sí les parece un tanto truculento, y dudan de que no ocupe botines por no aprender aún a acordonarlos).

por lo mismo, celeste no iba a perder una opción concreta de obetener una gomita adictiva y susceptible a caries infantiles, por el mero hecho de ver a un pretérito gigante, que midiendo tres veces más de lo que medía ella y su hermana juntas, aún hablaba como bebé.

a ratos, a celeste el dinosaurio le parecía un tanto retrasado. a violeta le extasiaban los dulces.

las pequeñas no tenían nada que perder y muchas gomitas que ganar. eran visionarias, rudas, tiernas, desafiantes, atrevidas y muy decididas; bueno, les faltaba poco para tener la media decena etaria.

además, el ir a comprar con su madre, les parecía una suerte de emprendimiento, una oportunidad de negocio irrepetible, por lo menos en un corto-muycorto plazo de dos días. eran adictas.

sin mucho que hablar le pidieron amablemente al "tío pelado" sus gomitas de colores y sabores sicodélicos. el calvo y apolillado magnate que se esconde tras el mesón de abarrotes del barrio hace ya más de 50 caños, no dudó ni un segundo y respondióles a su petición con premura.
aunque no nunca terminó de comprender la lengua de las pequeñas, sabía que eso las movía. ya eran conocidas en el barrio por lo mismo.

pronto las pequeñas se colmarían con colores los bolsillos de sus ochenteras, escuetas y miniaturas chaquetas tipo "mezclilla".
no hubo mucho diálogo, esbozaban pocas palabras con fluidez. creaban entre ellas, un perfecto dialecto, con matices europeos y ribetes de lactantes.
no necesitaban más para llenar su saco de felicidad; 1) se tenían a ellas, iguales e irrepetibles, por siempre jamás, b) obtuvieron su tesoro y encima, III) tenían a su madre para abotonarles sus chaquetas.

hasta entonces yo sólo las miraba, las contemplaba y aunque violeta se cautivó con el rojo intenso de mi bicicleta, no le generé ningún tipo de envidia, yo había pasado a comprar leche, ellas; un universo de sabores cromáticos.

violeta y celeste eran omnipotentes, todo poderozas, ahora podían saborear la sinestesia del ácido del azul, o la azucarada y dulce tonalidad del rosado.

esta vez ganó el maravilloso y cautivador milagro de la biología, y la ilusión me ganó por "knockout".
si algún día vivo para tener gemelas, espero que sean como ellas, igualitas a ellas.



miércoles, junio 02, 2010

todo eso eres tú

cuánto soy yo, y cuánto eres tú. ¿uno, dos, todos?. cuán verdad es y cuán imposible parece. cuánta verdad se esconde en los sueños; cuanto tiene de guión preciado.

¡¿y qué si quiero contar?!.
no cuento sino las horas por que estés acá. no cuento más que las hojas que caen en la espera. no puedo ni contar la velocidad con que inunda la sangre, este viaje de licor. la pasión de verdad.
la del incaico rebelado. revelado.
¿acaso no puedo contar?, si no sumo más que versos que tengo como gritos.

¡¿y qué si quiero gritar?!.
si le quiero decir al mundo que te extraño. que la calidad que merecemos por ser insurrectos aprueba a la ilusión. ¿por qué hemos de esbozar, sino eufemismos?, ¿¡por sus prejuicios!?

¡¿y qué si quiero llorar?!.
porque te necesito. porque me haces falta. si no eres lo normal, eres la brisa; el cause. si no soy normal, ¿por qué habrías de serlo tú?.
¿por qué no puedo llorar, si no estás ahora para callar a estas palabras?

¡¿y qué si quiero callar?!.
si no hay seda, sino espuma que calme mi cuerpo. si no hay palabras que calcen con nuestro amor.
¡y qué si quiero callar!.
¡sí, sólo quiero callar!.
sino no puedo en tus labios versos derramar.
si no estoy en tus ojos y el corazón exige amar.

¿y qué si quiero amar?...
sí. amar.
si sólo quiero amar.
si no pido más regalos que su amor. no pido más segundos que los suyos. si lo único que sueño es soñar... en colectivo. entremedio de ambos.

¡y que si quiero soslayar!
tus palabras entre mis sentidos, tus besos en los míos. tu amor y tu vida también, entre los confines de los idilios.

y... ¿qué si te quisiese robar?.
en tus silencios y tus gritos, tus risas y tus llantos. en tu tiempo y en tu espacio.
robar tus segundos y tus terceros, tus novenos y hasta tus milenios. qué tal si te quisiese robar... sencillamente a ti.

pasto, verde, fiestas, luz, cumbias, sumas, risas, caricias, tormentas; preguntas y respuestas. amor del bueno y angustia descompuesta, fe, dolor, ideología, sabor.
erotismos y romanticismos, claves, cercas, voces, sueños, lugares, canciones, guitarras y tambores.
versos, universos. misterios y desafíos. motivación, ímpetu, sueños al despertar, té por la mañana, emoción por las noches, las tuyas, las mías, las nuestras, las de la red.
sol, lluvia y arcoiris permanentes. giro y estabilidad. amor, amor, amor.

todo eso eres tú, hasta ahora...